2010/06/23

El bautismo y el renacimiento -[la Iglesia de Dios, La Madre celestial,Cristo Ahnsahnghong,Dios Madre]

El bautismo y el renacimiento
[la Iglesia de Dios, La Madre celestial,Cristo Ahnsahnghong,Dios Madre]
Todos los hombres están destinados a la muerte por causa de sus pecados. El reino de los cielos es un lugar donde nuestros cuerpos físicos no pueden poner un pie. Aunque nuestros cuerpos son esclavos del pecado y están destinados a la muerte, Dios nos permite la oportunidad de volver al cielo. Para entrar en el eterno reino, nuestro espíritu debe nacer de nuevo.Jn. 3:3-5 『Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.』Para nacer de nuevo, nuestro cuerpo primero debe morir para pagar nuestros pecados. Para hacernos comprender este principio del perdón de pecados y el renacimiento, Jesús expió nuestros pecados derramando su sangre en la cruz y resucitando luego. Como Jesús murió en la cruz, nuestro cuerpo debe ser sepultado mediante el bautismo. Y como Jesús se levantó de la muerte, nosotros hemos de nacer de nuevo como justos, solo después que nuestros pecados sean perdonados por la gracia de Cristo.1 P. 3:21 『El bautismo que corresponde a esto [al agua] ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) […]』Ro. 6:3-11 『¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. […] Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; […] Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.』El propósito de la ley del bautismo no es limpiar la suciedad de nuestro cuerpo, sino lavar el pecado de nuestra alma, para que revivamos
[la Iglesia de Dios, La Madre celestial,Cristo Ahnsahnghong,Dios Madre]

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